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Nada de adoquines en el paseo marítimo de Candás. Esa es la petición en la que coinciden los vecinos de la villa ante ... la posibilidad de que se vuelva a actuar en el vial.
Durante el último Pleno del Ayuntamiento de Carreño se aprobaron los presupuestos para este año: 16, 8 millones a los que se le sumaron otros 2,3 millones de remanente. Dentro de estos créditos –destinados principalmente a proyectos de inversión– se encuentra la redacción del proyecto de reforma del paseo marítimo, el cual se adoquinó hace más de diez años.
El conflicto entre lo estético y lo funcional es lo que más recriminan los vecinos, pues «aunque de foto queda muy bonito, para entrar con el coche, es horrible».
Los ladrillos grises que conforman la calzada comienzan a la altura del puente de la Feve –casi a la entrada a la Ciudad de Vacaciones de Perlora– y terminan frente a las puertas del hotel Faranda Marsol, junto al muelle. Ese recorrido adoquinado, recriminan residentes como Abel Calvo, «no funciona porque no aguanta el peso, el pavimento de piedra acaba medio hundido y con baches»..
Precisamente, el año pasado el Consistorio tuvo que actuar de urgencia sobre los baches más pronunciados en la carretera de entrada a Candás –68 puntos a lo largo del trazado– «pero hasta eso ya empieza a fallar, vuelven a salir», dijo Pilar Menéndez mientras señalaba los signos de hundimientos en los adoquines de piedra.
El argumento que defienden estos vecinos es que, en resumidas cuentas, el vial no cumple su función «porque la gente evita entrar por esa carretera».
Incluso en los recorridos en los que no hay baches, sólo la vibración del adoquín «hace que se te mueva todo el cuerpo; si tienes empastes, saltan», añadió Carlos Fernández. Es mucho peor, dijo la estudiante Noelia Vázquez, «si vas en el autobús, porque al hacer paradas tiene que pasar por ahí necesariamente; duele todo».
La situación, añadió Elsa Menéndez, residente en la zona del muelle, «debería estudiarse al menos». Para ella, el sustituirlo por «el asfalto de siempre» es algo que «debería plantearse en serio, el Ayuntamiento o el Principado, a quien le toque».
Con el presupuesto municipal que contiene la partida ya aprobado, ahora toca redactar el proyecto. Para lo cual se estima en torno a unos tres meses.
Será entonces cuando se sepa cuánto costará esa reforma, que el equipo de gobierno, de IU, asegura, que tiene la intención de realizar. Aunque aún es pronto para hablar de fechas, ya que dependerá de cuestiones como, por ejemplo, contar con los fondos necesarios.
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