El Servicio de Salud asturiano agota todas sus plazas MIR por primera vez desde la pandemia

Todas las plazas MIR (Médico Interno Residente) ofertadas por el Servicio de Salud del Principado (Sespa) han sido adjudicadas, incluidas las de Medicina Familiar y Comunitaria, especialidad que agotó su capacidad docente poco antes de que se cerrase la convocatoria de 2025. No ocurría algo así desde la pandemia del coronavirus, lo que laConsejería de Salud interpreta como un síntoma del mayor interés que está despertando la sanidad pública asturiana entre los nuevos facultativos.

La oferta de formación sanitaria especializada del Principado ha sido de 266 plazas. Trece más que en el pasado ejercicio; 34 más que en 2020, año en el que estalló la pandemia; y 67 más que en 2019. La evolución de las cifras en estos últimos siete años supone un incremento del 25% en la capacidad docente del Sespa, que, en contra de lo que ocurre en algunas comunidades autónomas, exprime al máximo su cupo de plazas MIR. Es uno de los mecanismos empleados por la Consejería que dirige Concepción Saavedra para tratar de revertir el déficit de profesionales que arrastra todo el Sistema Nacional de Salud.

Entre las especialidades más necesitadas de savia nueva se encuentra precisamente Medicina de Familia, que en las últimas convocatorias no llegó a cubrir su cupo MIR en las alas de Asturias. En esta ocasión, no quedaron vacantes. Pero, aún así, Atención Primaria sigue siendo la opción que menos tirón tiene entre los médicos residentes y los centros de salud de las zonas periféricas, los últimos en ser elegidos para especializarse. Este año, en concreto, quedaron para el final tres plazas en Jarrio y el Oriente.

También tardó en cubrirse el cupo correspondiente a Medicina del Trabajo, Microbiología y Geriatría. Por el contrario, Dermatología, Cirugía Plástica y Cardiología fueron las primeras opciones elegidas por quienes van a hacer su especialización médica en la sanidad asturiana. Esta formación sanitaria especializada resulta indispensable para poder trabajar en el Sistema Nacional de Salud. No sólo se convocan plazas de Medicina, sino también de Enfermería, Farmacia, Psicología, Biología, Química y Física.

La Consejería de Salud confía en revertir el déficit de profesionales en los próximos tres años, después de «un punto de inflexión» que sitúa en 2024. El Sespa ya están manteniendo conversaciones con los médicos residentes que finalizan este año su formación especializada. En la última promoción MIR se logró retener a nueve de cada diez facultativos. El objetivo es mantener en 2025 ese porcentaje de captación.

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