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El Instrumento de Gestión Integrado de la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa se actualizará tras diez años. La modificación ... se trató durante la última reunión del alcalde, Alejandro Vega, con el director general de Custodia del Territorio y Prevención de Incendios, David Villar, y la nueva directora de la reserva, María González.
Se trata, según avanzaron el pasado viernes, de seguir con la línea de trabajo marcada tras la última reunión del Foro de Participación de la ría, en la que se marcó el «compromiso de una mejora en la coordinación», explicó David Villar.
Por tanto, indicó la nueva directora, «se abrirá un proceso de consulta pública para modificarlo«, para que intervengan personas o colectivos que quieran incorporar información. »Todos aquellos que quieran comentarnos sus inquietudes«, destacó Villar.
Dicho instrumento, explicó González a EL COMERCIO, se encuentra bajo la supervisión de la Consejería de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias, y «marca tanto los objetivos como el ámbito de aplicación de los mismos» dentro de la reserva, incluyendo otros «espacios protegidos», como los humedales o las aves. El tema es que, tras su aprobación en 2014 y posterior publicación en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) en 2015, «no se ha tocado».
¿Por qué ahora? El cambio en la normativa europea así lo pide. En julio de 2024, explicó la directora, «se actualizaron las directrices de conservación de la Red Natura 2000», de la cual forma parte la reserva de Villaviciosa. Por eso «urge hacerlo cuanto antes».
De todos modos, el instrumento «hay que revisarlo cada cierto tiempo», dijo en su momento Villar, y la próxima modificación que se haga, «tendrá una vigencia de otros diez años«.
El primer paso es cumplir con la ley europea y abrir al público este proceso medioambiental, «observar qué es lo que alegan y con qué temas se puede llegar a un consenso».
La intención es que dicho proceso «se inicie este año, después del verano, para que participen todas las personas posibles«, dijo Villar. El espacio de la ría de Villaviciosa, añadió, »es singular y confluyen muchos aspectos, por eso debe haber reuniones para que pueda venir cualquier agente implicado, ciudadano o colectivo«.
Uno de los aspectos que marca el instrumento actual de la reserva es el no permitir la presencia de especies alóctonas, es decir, las que no son originarias de la reserva. Se trata de uno de los argumentos en los que se basa el Ayuntamiento de Villaviciosa para negarse a la instalación de una planta de preengorde de almeja fina y almeja japonesa en la ría, en la zona de El Puntal.
Durante la última reunión del Foro de Participación de la ría, la mayoría de los integrantes también rechazaron el proyecto. De hecho, los promotores de dicha planta acudieron al Defensor del Pueblo por no haber sido invitados para poder explicar su iniciativa.
El Ayuntamiento llegó a presentar, el pasado mes de marzo, un recurso Contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) respecto al tema, en contra de la resolución de autorización de la Dirección General de Pesca de la Consejería de Medio Rural, que autorizaba la instalación de la planta.
Este proyecto cuenta también con el visto bueno de Costas y de la Consejería de Medio Rural, pero choca con los argumentos presentados por el equipo de gobierno local (PSOE).
Entre sus argumentos, además de mencionar que la ría está cerrada al marisqueo por contaminación desde noviembre de 2011, se destaca que en la memoria del proyecto no consta que se disponga de los medios suficientes para evitar la dispersión de almejas japonesas en la ría, siendo esta una especie muy invasora. Por tanto, existe el riesgo de que se esparzan por todo el estuario.
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